Inflamación

Españoles: desde hace unos días noto una cierta inflamación en la región de la próstata, que está haciendo difícil mi existencia. No bastaba ya con la hiperventilación testicular que soporto día sí y día no con las tonterías de ZETAPRISOETOLUENECHAOSALAMANCASEVENDE, sino que ahora encima tengo que acudir a (vergüenza me da decirlo en público, pero hagamos de tripas corazón) la temible Seguridad Social.


Sí, amigos: por un fallo en los pagos me caducó el seguro privado que (como Dios manda) tengo desde tiempos inmemoriales, y ahora me veo obligado (por una escasez pecuniaria temporal) a un matasanos público, que Dios nos coja confesados.

El dibujo de arriba es una de las pésimas inclinaciones de Moncho, mi secretario personal y chófer, a quien gustan esos muñequitos animados de TBO ridículo, que llaman los Sinsoms, y que (dicho sea desde el respeto a la gran nación yonki) no tienen ni puta (con perdón) gracia. Por lo visto es un doctor Mapuche, de escaso conocimiento y menos firme pulso, que opera por cuatro chavos. Me temo que me encontraré algo peor si cabe: un Sarraceno o (Dios nos libre) un Batusis.

Ya les contaré mis Historias de Terror de Ambulatorio. Mientras tanto, y con la próstata dolorida, entono un sentido: ¡Arriba España!